Instituto Superior Particular Incorporado N° 4017

Av. Francia 739 - Rosario - Santa Fe+54 (0341) 4355440 / institutokant@hotmail.com.ar

Cómo la filosofía de Kant puede mejorar tu ética personal

Cómo la filosofía de Kant puede mejorar tu ética personal

El filósofo nacido el 1724 en Königsberg, entonces perteneciente a la Prusia Oriental, Emanuel Kant (posteriormente cambiaría su nombre a Immanuel al aprender hebreo), marcó un antes y un después en la filosofía a través de sus cuestionamientos y su forma de enseñar: ¿Cómo su filosofía puede mejorar tu ética personal?

Este tenía una inclinación clara a cuestionar todo lo establecido: "El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca", sostenía. Enseñó y forjó generaciones en diversas áreas como matemática, ciencias naturales o ética, aunque él prefería decir que no enseñaba filosofía, sino que compartía "el arte de pensar", con métodos disruptivos para la época con los que buscaba que sus estudiantes formaran su propio pensamiento y luego lo debatían.

La Secretaría de Cultura de la Nación publicó un informe sobre Kant, en el que explica que "el formalismo kantiano tiene que ver con cómo el sujeto es capaz de crear una realidad propia para él, y no con qué es la “realidad-en-sí” (quizá una de las preocupación más constantes de la filosofía) a la que no podrá acceder. Kant, mediante estos textos más que complejos, va a resumir su teoría de la experiencia posible".

"Marcó un hito en la historia del pensamiento porque, al igual que René Descartes (incluso diferenciándose de él), rompió con determinados parámetros de cómo se concebía esa realidad y, a su vez, desarmó el sentido común del momento, que se establecía como algo inmutable y previamente dado", añade sobre el filósofo.

Cómo la filosofía de Kant puede mejorar tu ética personal

Kant dedicó gran parte de su obra a explorar la ética y la moralidad, y sus ideas ofrecen un marco sólido para quienes buscan vivir de manera ética y coherente. En un mundo donde los dilemas morales son parte de la vida diaria, la filosofía kantiana proporciona herramientas valiosas para orientar nuestras acciones y decisiones.

Buscó desentrañar qué es pensar por sí mismo y así rechazar los dogmas de todo tipo, que, bajo su manera de ver, destruyen la razón. Cuando el hombre como ser social respeta las normas, valores y costumbres tomando conciencia de su lugar en la colectividad, surge la moral.

Uno de los conceptos centrales de la ética kantiana es el imperativo categórico, una regla que Kant formuló para guiar las acciones. Debemos actuar únicamente según aquella máxima que podamos desear que se convierta en una ley universal. Antes de tomar una decisión, debemos preguntarnos si estaríamos de acuerdo en que todos actuasen de la misma manera en una situación similar.

Aplicar esta idea a nuestra vida diaria implica reflexionar sobre el impacto de nuestras acciones en los demás y en la sociedad en general. Según el sitio especializado Stanford Encyclopedia of Philosophy, “Kant sostiene que la moralidad no es relativa ni depende de las circunstancias individuales, sino que se basa en principios racionales que son aplicables a todos los seres humanos”.

Este enfoque universalista refuerza la idea de que la ética no debe estar sujeta a caprichos o intereses personales, sino que debe fundamentarse en principios que puedan ser aplicados de manera consistente. Esto está relacionado a otra enseñanza clave de Kant, que es la idea de que debemos tratar a las personas como fines en sí mismas, y no como meros medios para alcanzar nuestros propios objetivos.

Debemos respetar la dignidad y los derechos de los demás en todas nuestras interacciones. Este principio es fundamental para construir relaciones basadas en el respeto y la igualdad. Además, la ética kantiana pone un fuerte énfasis en la autonomía y la responsabilidad personal.

Fuente: Diario Clarín – 4 de octubre de 2024. Autor: Redacción Clarín.

Escribinos por WhatsApp
Pagar